Detrás del Portón Rojo: una visión de la erótica en el arte costarricense

A partir del viernes 17 de noviembre, el Museo de Arte Costarricense (MAC) exhibirá “Detrás del Portón Rojo”, una muestra centrada en la noción del erotismo como una realidad natural del ser humano, así como una temática recurrente y transversal del arte nacional.
A través de esta exposición, el Museo busca permitir a su público visitante el descubrimiento de distintas expresiones artísticas que aluden al deseo erótico. La exposición revela igualmente algunos temas transversales como la censura y la autocensura, los mecanismos de control social del cuerpo y del impulso sexual, la de-construcción de la masculinidad hegemónica, y el deseo erótico desde distintas orientaciones sexuales y expresiones de género, la sexualidad no-normativa.
Para este proyecto expositivo, el Museo cuenta con los artistas visuales Roberto Guerrero y Sussy Vargas como curadores invitados. El proyecto es el fruto del trabajo conceptual y las investigaciones de cada uno de ellos, y una confluencia temática de ambas vertientes.
Provenientes de colecciones públicas y privadas, la muestra presenta más de 120 obras piezas, en distintos formatos: pintura, escultura, fotografía, dibujo, instalación, así como documentos históricos y una selección de piezas precolombinas.
Muchas de ellas han sido mostradas en diferentes espacios y momentos, otras nunca han visto la luz, o han sido censuradas por la mirada vigilante de la época o por los procesos de autocensura de los mismos creadores, indicaron los curadores.
El MAC inaugurará “Detrás del Portón Rojo” el jueves 16 de noviembre, desde las 7:00 p.m., en la sede del Museo en el Parque Metropolitano La Sabana.
La muestra incluye obras de artistas de Teodorico Quirós, José María Figueroa, Juan Manuel Sánchez, Emilia Prieto, Max Jiménez, Tomás Povedano de Arcos, Larry Madrigal, Joaquín Rodríguez del Paso, Néstor Zeledón, Jaime David Tishler, Herberth Bolaños, Victoria Cabezas, Jorge Albán, Carlos Barboza, Karla Solano, Gabriela Zumbado, Francisco Alvarado Abella, Memo Murillo, Fernando Carballo, Adela Marín, Arturo Herrera, Álvaro Herrera, Francisco Zúñiga, Tamara Ávalos, Margarita Bertheau, Rolando Garita, Florencia Urbina, Miguel Hernández, Carlos Quesada, Zulay Soto, Olger Arias, Manuel de la Cruz Gónzalez, Claudio Fantini, Alberto Murillo, Roberto Lizano, Adolfo Siliézar, José Miguel Rojas, Pedro Arrieta, Priscilla Monge, Otto Apuy, Adrián Arguedas, Emilio Span, Francisco Amiguetti, Eugenio Murillo-Fuentes, Jeffrey Arguedas, Mariano Ramírez, Fernando Acuña, Giorgio Timms, Luis Fernando Quirós, Andy Retana, Leonel González, Leda Astorga, Marton Robinson, Andrés Rangel, Lucía Madriz, Jorge Gallardo, Susana Sánchez, Andrés Gudiño, Amparo Cruz, Manuel Zumbado, Natalia Porras, Rodolfo Stanley, Ariela Muñoz, Rolando Cubero, Walter Rojas, Héctor Burke, Juan Bernal Ponce.
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«Mi lengua que es tu lengua», Rodolfo Stanley, 1998, Grabado en metal. Colección del MAC. Fotografía: Mariana Peralta Carranza, Maricarmen Pereira Manning, Kevin Valverde.
El erotismo y el arte.
El ser humano siempre ha tenido una relación problemática y temerosa con su cuerpo y su mente por la acción del deseo, las pulsiones, la imaginación y el estallido de la fantasía erótica. El miedo a los impulsos internos no es natural, sino socialmente aprendido; es una consecuencia de haber experimentado culturalmente la sexualidad como uno de los mecanismos regulatorios más fuertes que existen, y por el cual hemos vinculado nuestros placeres a lo oscuro y vergonzoso: a lo que debe ser silenciado. Sin embargo, el arte como una producción simbólica que se manifiesta sobre los ámbitos de lo humano, se ha resistido a ese silencio particular. A la largo de la historia, los artistas han tratado lo erótico de una forma natural con visiones que oscilan desde lo luminoso a lo oscuro, y viceversa.
A partir de la investigación realizada por Guerrero y Vargas, y desde la mirada de artistas que observan la obra de otros creadores, el MAC analiza como los artistas en todos los tiempos han tratado lo erótico de una forma natural en sus propias vidas y/o en las otros, con visiones que oscilan de lo luminoso a lo oscuro y viceversa; dado que nadie puede sustraerse de la experiencia de calidez subterránea e íntima de un “eros” que perfila, desborda y disuelve simultáneamente a las subjetividades.
Desde la mirada de artistas que observan la obra de otros creadores, se traspasa de lo público a lo privado e íntimo, para transitar de tradición conocida del arte costarricense a un espacio pulsional de revisión de una parte de la producción artística del país que nunca antes se había mostrado en el MAC, como un conjunto y desde esta perspectiva.
A través de más del centenar de obras que componen el montaje visual, los curadores plantean la noción de lo erótico como una realidad natural del ser humano, el hecho de que el “eros” debe estar libre del estigma social de la medicalización y, sobre todo, su presencia constante en el arte costarricense; determinaron la necesidad de reunir una serie de obras que enlazan la erótica, el deseo, el cuerpo y sus placeres en la exposición Detrás del Portón Rojo.
La muestra permanecerá abierta al público en el MAC desde el viernes 17 de noviembre 2017 hasta abril de 2018, de martes a domingo, de 9:00 a.m. a 4:00 p.m. y la entrada al público es gratuita.
Foto de portada: Sin título [Conocido como La Trompudita] (detalle). José María Figueroa, 1843, Grafito sobre papel. Prueba de juicio perteneciente al expediente Jurídico No137 Colección del Archivo Nacional de Costa Rica. Fotografía: Sussy Vargas.

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